¿Cuántas veces no le ha pasado que caminando o viajando por la ciudad en cualquier tipo de vehículo terrestre, a ud. no le a sorprendido que a veces sin transicción alguna deja atrás o se introduce en un nuevo escenario natural que le brinda la naturaleza?.. ¿Y sabe el porqué?, porque aún cuando la mano del hombre es la mayoría de las veces la involucrada en los distintos paisajes creados, todos ellos tienen un sello peculiar porque nos muestran el valor que tienen los árboles en la creación de determinados ambientes.
Hagamos un ejercicio:
URBANO. En el centro de la ciudad los árboles de las aceras contrastan notablemente con el aire de la ciudad.
El aire contaminado de los vehículos aceleran la muerte más rapidamente de estos árboles, aparte de que casi siempre están constreñidos entre cemento de las aceras.
CLÁSICO: La mayoría de las veces el elemento agua enriquece los jardines dándoles una pincelada plácida y tranquila, que invita sentarse en la grama a contemplarlos.
AGRESTE: Un toque de aventura perdidos en el bosque
ROMÁNTICO: Los árboles exóticos y la sensación de recinto cerrado crean un mundo de fantasías
completamente apartado de los espacios circundantes.